Causas que provocan los conflictos

Los entornos laborales suelen ser focos de tensión, en tanto que allí convergen ambicionespreocupaciones expectativas muy distintas y que, de manera muchas veces imprevista, desembocan en conflictos laborales. Para que sepas prevenir y resolver estas desagradables disputas, es necesario que conozcas las causas que pueden provocarlas. Estos motivos los hemos agrupado en dos: clima laboral negativo 

Clima laboral negativo

La mejor forma de mejorar los resultados empresariales es empezar con un buen diagnóstico del clima interno.  Gracias a esta medición es posible obtener una radiografía del estado de satisfacción laboral e identificar las áreas y bloqueos que están afectando al rendimiento laboral. La deficiente productividad en la empresa se puede deber a factores culturales como son los procedimientos internos, hermetismo en la forma de trabajar, culturas cerradas, liderazgos negativos. Un mal clima puede presentar cualquiera de los siguientes rasgos:

#1 Procedimientos internos deficientes.

Aquí se engloba la deficiente organización y descripción del puesto, de las políticas y los procesos internos, como el horario de trabajo y el tiempo de comida. Cada empleado debe tener detalladas y por escrito cuales son sus tareas, porque si ejerce funciones que no corresponden a las exigidas en su puesto de trabajo, puede dar lugar a conflictos laborales por desempeñar tareas de otros compañeros de trabajo. Cuando las tareas no están correctamente determinadas se producen confusiones y muchos profesionales no llevan nada bien que un compañero asuma funciones que, a su juicio, les corresponden a ellos. La realidad demuestra que son pocas las empresas que tienen definidas las funciones y tareas de cada puesto de trabajo y que, por lo general, carecen de protocolos  de adaptación al puesto. De otro lado, algunas empresas se niegan a implantar horarios flexibles y políticas de conciliación y así, por ejemplo, desperdician 2 horas de su jornada laboral en la comida, cuando con 30 o 40 minutos sería suficiente.

#2 Desconocimiento del porqué de las tareas o proyectos

En la mayoría de casos, los empleados no sólo desconocen el organigrama, sino también la justificación de cada proyecto y cómo éste contribuye a los objetivos del negocio. Muchas empresas consideran una pérdida de tiempo el explicar a equipos y personas el porqué se inician proyectos e implantan nuevas medidas. Como consecuencia, los colaboradores se implican menos, no están alineados con la estrategia y se informan a partir de rumores.  

#3 Culturas cerradas basadas en el secretismo o  centradas en los beneficios

Estas culturas herméticas basadas en el secretismo Estas culturas perjudican el trabajo colaborativo, el flujo de ideas y el conocimiento compartido. Sus directivos abordan los cambios sin comunicar y no muestran interés por la participación y la motivación del personal. La falta de transparencia y una cultura cerrada no pueden solventarse con iniciativas eventuales de bienestar laboral. Por ejemplo, regalar fruta a los colaboradores o vales de comida. El colaborador necesita planes y proyectos sólidos que demuestren que ellos y ellas son parte del negocio. Las cultura centradas en los beneficios Estas culturas imponen el trabajo bajo presión. Trabajar bajo presión conlleva en la mayoría de los casos,  que estalle algún conflicto, bien entre empleados, bien entre estos y sus superiores. Cuando a los trabajadores se les exige la realización de un trabajo en una determinada fecha, puede provocarles presión, y de esta manera estarán más susceptibles, por lo que es más fácil que se produzcan altercados.tareas por alcanzar un objetivo personal y no el común de la empresa.

# 4 El liderazgo inadecuado

El líder no sabe, no quiere o no consigue conectar con su equipo porque carece de habilidades y porque su comportamiento no encarna los valores empresariales. El líder no comprende que él es el principal ’embajador interno’ y que su ejemplo pesa más que sus palabras. Estos líderes carecen de habilidades para liderar personas; en otros casos, su comportamiento es incoherente, no hacen lo que dicen o exigen a sus equipos. Por ende, los integrantes dudan de la sinceridad y ética de la empresa. #5 Escasez de recursos Los trabajadores necesitan, para llevar a cabo sus tareas, determinados recursos como ordenadores, hojas, etc. En una empresa, donde éstos escasean, puede provocar que los trabajadores compitan por ellos, y originar así determinados desacuerdos. Cuando los recursos son siempre limitados y, pese a que las empresas acostumbran a asignarlos en función de criterios estratégicos, es posible que algún empleado o algún departamento se sientan ninguneados. Problemas de comunicación interna

 Problemas de comunicación

Originado por la ausencia de planes, políticas y canales corporativos internos. #1 Falta de espíritu de equipo. El trabajo en equipo es una de las competencias más valoradas por los reclutadores. Sin embargo, una mentalidad muy individualista por parte de los integrantes puede generar falta de compañerismo. La empresa debe entenderse como un equipo, pero este criterio no es compartido por muchos responsables de área quienes prefieren operar  de forma dispersa y así crean sus propios reinos de Taifas, carecen de retos e indicadores comunes y no están alineados con los objetivos anuales planteados por el negocio. Si se carencen de políticas o no se comparten de la forma adecuada la información se produce la desinformación. En estas circunstancias cada trabajador realiza sus tareas a su manera y su estilo de trabajo puede ser motivo de confrontaciones. #2 Diferentes percepciones Es una de las causas más habituales. Cuando dos empleados difieren a la hora de analizar una determinada situación, es probable que esa diferencia acabe degenerando en un conflicto más o menos virulento dependiendo del contexto.Las personas como consecuencia de nuestras diferencias culturales tenemos diferentes puntos de vista sobre una determinada situación, la confrontación de ellos puede llevar a discusiones y a la consiguiente resolución de conflictos laborales. #3 Valores personales contradictorios Cada uno de los empleados tiene sus propios valores personales. Estos valores generan opiniones divergentes que aunque pueden ser  enriquecedoras para la empresa si se canalizan correctamente, si no son bien gestionadas desembocan en conflictos laborales. # 4 Objetivos no compartidos y desconocimiento de la estrategia: La empresa debe marcar con la máxima claridad posible sus objetivos, difundirlos y compartirlos entre todo el personal. De esta manera conseguirá que todo el personal vaya en la misma dirección. El malentendido puede llegar, si cada trabajador se enfoca a su modo y por la no aceptación de un enfoque mutuo. Este tipo de comportamientos pueden derivar en discusiones laborales.