En esta lección podrás conocer cómo adelantarse a las crisis y saber cómo se gestiona la misma. De esta forma, se percibe el adelantarse a las crisis como estrategia.
La clave principal para gestionar una crisis empresarial es adelantarse a ella. Así, es importante estar siempre atento a lo que sucede dentro de la compañía en todo tipo de aspectos, como son las finanzas y las personas. Además, es esencial vigilar el entorno y todos los aspectos externos que pueden influir o desembocar en una posible crisis que afecte a la empresa.
Dicho de otro modo, la opción ineludible es prepararse desde la prevención para estar en las mejores condiciones para tomar las decisiones y actuar en tiempo.
Teniendo esto en cuenta, se puede gestionar la crisis de las siguientes formas:
Aportar soluciones
Por supuesto, es fundamental diseñar una estrategia para afrontar la crisis empresarial e intentar solucionarla. En esta línea se deben analizar todos los problemas que hayan podido llevar hasta esta situación. Es esencial tomarse el tiempo que haga falta para analizarla. Después, podrás crear acciones y estrategias para solventar los errores, siempre actuando de forma racional.
La comunicación como estrategia
La comunicación también es un aspecto clave a la hora de gestionar las crisis. En este sentido, lo primero que hay que tener en cuenta es que antes de que alguien externo hable del problema, lo haga la propia compañía para diluir el impacto en la opinión pública. Antes, por eso, es esencial promover la comunicación interna para que los empleados sepan lo que está ocurriendo dentro de la empresa. Además, esto puede ser muy positivo a la hora de solventar el problema, ya que los propios trabajadores pueden aportar alguna solución. Por supuesto, deberás explicar con detalle todas las acciones que se vayan a tomar, especialmente las impopulares, consiguiendo que éstas suenen esperanzadoras.
Sensibilizar e involucrar al personal ante la crisis
Por otra parte, es esencial que en momentos de crisis empresarial todo el personal trabaje de forma activa para solventar el problema. Para lograrlo, es necesario comunicar de forma contínua a través de mensajes adecuados de modo que todo el personal se sienta parte importante de la empresa. Así mismo, se pueden impulsar talleres de creatividad para aportar soluciones conjuntas, poniendo la inteligencia del negocio a trabajar.
La participación es fundamental y cuando se supere la crisis, se habrá mejorado el sentimiento de pertenencia, ya que se fortalecerán las relaciones entre los empleados y directivos y se creará un vínculo de confianza.
Conclusión
Una crisis se gestiona con soluciones y la comunicación debe ser parte de la estrategia.
En este sentido, lo ideal es que se cuente con un responsable de comunicación que se ocupe de desarrollar toda la gestión de crisis. Pero, si no es así, esas funciones las debe realizar algún responsable de área previamente formado.
Al margen de tener claro que una crisis se gestiona con soluciones, con estrategia, con comunicación e implicando al personal, cada negocio debe buscar su propia receta, adaptada a su cultura, a su sector y a su tipo de negocio.
No existen “soluciones fáciles ni mágicas para las crisis”, el plan de recuperación es “complejo ya que son tiempos de cambios y transformaciones tecnológicas y va a exigir por parte de los líderes visión, resiliencia y responsabilidad social en la toma de decisiones.