Decisiones responsables y comunicación ante la crisis de la Covid

El brote de la COVID-19 ya supone una grave crisis a nivel humanitario y económico a escala global. Esta situación sin precedentes supuso  un reto para todo tipo de organizaciones que tuvieron que gestionar la comunicación de crisis, dar respuestas de solidaridad a la crisis sanitaria y tomar decisiones: ERE o continuidad con teletrabajo.

El miedo a perder el empleo de forma rápida  y el cierre de algunas empresas, fue la otra cara de la pandemia.  Muchas micro y pequeñas empresas carecen de margen para aguantar un mes sin ingresos y pagando sueldos. Pero, la crisis no ha sido igual para todas las empresas, algunas como los servicios esenciales: supermercados, farmacias, empresas de alimentación, han obtenido buenos resultados en su ejercicio y esa realidad les han dado capacidad para optar por decisiones responsables y mantener empleos, sin acogerse a ERTES.

En la toma de decisiones se pueden cometer errores y éstos pueden ser muy costosos. Pueden llevar a la pérdida de reputación ante una sociedad, cada vez más exigente y solidaria. No obstante, los errores, si existe la autocrítica o la crítica constructiva se pueden aprovechar para rectificar o para convertirlos en aprendizaje.

Cuando la crisis estalló la sanidad española desbordada lanzó un SOS  de ayuda, la sociedad en su conjunto y muchas grandes empresas respondieron con respuestas solidarias desde sus departamentos de responsabilidad social.  Otros negocios respondieron con apoyos puntuales. En definitiva, la mayoría de los sectores respondieron con donaciones y con iniciativas solidarias para paliar los efectos del coronavirus.

La pandemia del Coronavirus generaba incertidumbre, miedos, confusión, inestabilidad aun así,   negocios grandes y pequeños, autónomos, amas de casa y sociedad en general se dejaron contagiar por la ola de solidaridad y humanidad que desataba la pandemia global.

Se sucedieron así toda una cadena de ayudas, por parte de empresas socialmente responsables y otras motivadas por el deseo de aliviar y sumar con soluciones. Entre todos y todas, se alivió al Gobierno que sólo no podía manejar y resolver esta crisis.

El rol de apoyo de las empresas fue decisivo para afrontar el confinamiento y atender las necesidades de la Sanidad Española.

En tiempos de sostenibilidad el CEO como máximo responsable de una empresa necesita basar sus decisiones en la ética y en la responsabilidad social. Por un lado, necesita alcanzar unos objetivos económicos ya que una empresa, que no produzca beneficios está en contradicción con su objetivo, y estaría condenada a desaparecer. Y de otro lado, necesita aportar a la sociedad en la solución a sus problemas.

Por consiguiente, todo empresario como autoridad máxima de la empresa, tiene el deber ético de inspirarse en los valores fundacionales para conseguir: eficiencia, eficacia y productividad, sin olvidar las acciones de responsabilidad social que debe acometer.