copiada El liderazgo y equipos multiculturales

El líder multicultural

El mundo es global y el mercado todo el planeta. Las distancias se acortan, así como las barreras si se sabe gestionar la multiculturalidad.

Da igual sea presencial, remoto, híbrido. Podemos interactuar en cualquier momento, desde cualquier sitio, con cualquier stakeholder. La tecnología está construyendo un mundo plano…

El reto para los líderes multiculturales radica en el desarrollo de una relación de confianza, reconociendo plenamente que las personas de países diferentes poseen distintas cualidades, expectativas y convicciones.

El mercado es todo el planeta. Por tanto, la gestión de equipos multiculturales es una habilidad que todo líder debe adquirir.

En un mundo cada vez más abierto y plural resulta habitual encontrar plantillas multiculturales, formadas por profesionales de diferentes países. Estas plantillas con diversidad cultural son consideradas una fuente de riqueza, y un aspecto a tener en cuenta a la hora de atraer y retener talento.

Las organizaciones multiculturales enfocadas en el desarrollo del liderazgo están preparadas para superar a su competencia. Solo hay que saber integrar el know how de los diferentes integrantes, escuchar a los empleados y sus necesidades, e invertir tiempo y esfuerzo en promover los puntos en común más que en las diferencias.

Las diferencias culturales en los equipos no tienen por qué ser un problema; todo lo contrario, cuando se gestionan bien enriquecen, impulsan la creatividad y estimulan la productividad.

¿CÓMO GESTIONAR EQUIPOS MULTICULTURALES?

La globalización de los negocios y las nuevas tecnologías se traducen en una proliferación de equipos geográficamente dispersos, formados por personas de diferentes nacionalidades y culturas.

Esta realidad multicultural supone un enriquecimiento en la toma de decisiones y en el trabajo en equipo, gracias a la diversidad de puntos de vista y experiencias, pero a su vez entraña una complejidad en su gestión.

Trabajar con equipos diversos entraña complejidades no solo por los diferentes estilos de comunicación, sino también por las diferentes conductas, valores y prioridades de sus miembros. Por ello es clave tener elaborada una estrategia de gestión de equipos multiculturales y que los managers que los van a liderar estén formados y familiarizados para gestionarlos con éxito a pesar de las distancias culturales y geográficas.

 

La diversidad es enriquecedora y tenemos que aprovecharla. Frente a las limitaciones de la uniformidad, un equipo multicultural aporta innovación, agilidad, creatividad, pluralidad de enfoques, resolución de problemas, capacidad de negociación, multiplicidad de estrategias, suma de habilidades y conocimientos… Y todo ello redunda en una mayor eficiencia.

Gestionar equipos multiculturales en organizaciones: la clave la integración

Para que la multiculturalidad se convierta en un factor diferenciador en una compañía ha de cumplirse una premisa principal: la empresa ha de ser integradora. Se debe favorecer el ambiente de acogida a través de un plan que desarrolle directrices sobre cómo gestionar la multiculturalidad de los empleados. Si se trata de un organismo global, los procesos, objetivos, valores y visión han de ir encaminados en una misma dirección.

Integrar significa dedicar una parte del tiempo de trabajo de los empleados a favorecer el compañerismo, el conocimiento y el intercambio de opiniones y conocimientos. Algunas empresas proponen juegos para gestionar la multiculturalidad, como el Trivial con preguntas de los distintos países de origen de los empleados, o concursos de cocina internacional.

 

Ventajas y desventajas de gestionar equipos multiculturales

La diversidad cultural está de moda, no paramos de oír hablar de sus ventajas. Y aunque un equipo multiculturaltiene ventajas ¡y muchas! En las condiciones adecuadas, puede ser más creativo, más productivo y más efectivo a la hora de solucionar problemas.

Sin embargo, la diversidad también tiene un precio: grandes desventajas en forma de enormes retos que hay que saber gestionar correctamente. De lo contrario, los equipos multiculturales muchas veces fracasan, y de la peor manera.

Vamos a detenernos primero en las desventajas, para después conocer las ventajas.

Hay que saber gestionar las desventajas de la diversidad cultural

Y estas son las desventajas que conlleva la diversidad:

1.Etnocentrismo

​ El etnocentrismo  suele implicar la creencia de que el grupo étnico propio es el más importante, o que algunos o todos los aspectos de la cultura propia sean superiores a los de otras culturas. Este hecho se refleja por ejemplo, en el lenguaje peyorativos que se dan a otros grupos. Dentro de esta ideología se juzgan a las personas en relación a la propia cultura (Wikipedia)

Como es de esperar, las personas de cada cultura se guían por los valores que les han sido inculcados desde su nacimiento. Y además como  seres etnocéntricos que somos, todos creemos que lo nuestro es lo mejor. Cada uno cree que sabe lo que es “normal”, “raro”, “bueno”, “malo”, “más importante” y “menos importante».

Es imprescindible que los equipos multiculturales comprendan este fenómeno y que tengan herramientas para neutralizarlo

2.Aumento de ambigüedad, complejidad y confusión

Podemos encontrarnos con personas de nuestra misma cultura que sean radicalmente diferentes a nosotros. Sin embargo, la cultura que compartimos nos ayuda a (como mínimo) saber de la existencia de la postura del otro.

Convivir y trabajar con personas de otras culturas, sin embargo, rompe nuestros esquemas porque introduce ideas, valores, posturas e incluso creencias que jamás hemos considerado. Y que muchas veces  consideramos incluso absurdos.

Abrirnos a personas de otras culturas es abrir una puerta hacia la ambigüedad; permite la entrada de  factores que complican hasta la situación más cotidiana. Aumenta la complejidad de cada tarea. Y por supuesto, esto crea confusión a veces.

Afortunadamente, hay múltiples técnicas y herramientas para gestionar esta faceta de nuestra vida y nuestro trabajo a nivel internacional, intercultural e multicultural.

3.Problemas de comunicación

Las personas de otras culturas no solo tienen que superar barreras lingüísticas. Hay que comprender el estilo de de su comunicación para no herir sentimientos. Y a partir de ahí, hay que entrar en el laberinto de la cultura con la que estemos trabajando; porque cada cultura tiene reglas para expresar descontento, exigir un cambio, persuadir y mucho más.

Cuantas más culturas coincidan en un equipo, mayor será el  riesgo de problemas de comunicación, de malentendidos y de tiempo  perdido (y productividad) para solucionar problemas y reparar relaciones.

La Comunicación intercultural como disciplina que estudia la comunicación entre diferentes culturas, es objeto de numerosos estudios de antropología, psicología y de organización internacional de empresas. Hoy en día disfrutamos de estrategias de probada eficacia para superar este reto y comunicarnos mejor con personas de cualquier cultura.

4.Dificultad para ponerse de acuerdo y tomar decisiones

Cualquier decisión que tomemos depende de nuestros criterios. Y nuestros criterios no son solo personales, sino culturales. Desde nuestro primer día en este planeta, nuestros padres, profesores, entrenadores y más han ido inculcándonos los valores, creencias y reglas de nuestra cultura.

¿Quién es tan ingenuo como para pensar que es fácil que dos personas de culturas diferentes tomen decisiones conjuntamente? Y el reto aumenta dependiendo de la relevancia de la decisión.

Es importante que los equipos multiculturales sigan unas pautas para hacer visibles los criterios de cada uno. También existen pautas para mejorar la toma de decisiones entre personas de diferentes culturas, incluso cuando no comparten valores importantes.

5.Desacuerdo sobre normas, estrategias, prácticas y procedimientos.

Las empresas internacionales rápidamente aprenden que tienen que operar tanto a nivel global como a nivel local. Si  los directores en la sede central de Nueva York quieren empleados felices en España, tienen que comprenderles y permitirles  adaptar algunas de sus directrices.

Este es un proceso que requiere altos niveles de inteligencia cultural y sobre todode empatía para crear sinergias. Porque en este campo, la innovación es muchas veces la mejor opción; en vez de imponer una cultura u otra, buscamos crear una nueva cultura dentro de la empresa.

 

Hay que saber gestionar los retos de las desventajas para obtener estas ventajas.

Estas son las ventajas de las  que podemos disfrutar si sabemos cultivar las buenas relaciones internacionales dentro de nuestros equipos multiculturales:

1.Horizontes más amplios

Los miembros de un equipo multicultural pueden estar mucho más abiertos a nuevas ideas comparados con los de  equipos homogéneos. Si cultivamos su inteligencia cultural, reduciendo su etnocentrismo pueden abrirse a la diversidad que represente la experiencia de cada uno. A partir de ese momento, abren sus horizontes para descubrir, combinar, compaginar y crear conceptos que antes ninguno hubiera sido capaz de imaginar.

2.Más perspectivas

Imagina que tenemos una grieta enorme en un edificio y tenemos a a cinco arquitectos alrededor, mirando el problema y estudiando posibles soluciones. Cada uno tiene su perspectiva, pero todos comparten la misma “cultura arquitectónica”.

Ahora imaginemos que alrededor de la grieta tenemos dos arquitectos, un par de ingenieros, un geólogo y un experto en ciencias medioambientales. Cada uno tiene su perspectiva y también aporta la “cultura” de su especialidad. Enriquecemos las perspectivas de todos.

Esto es exactamente lo que ocurre en los equipos multiculturales, incluso a un nivel más alto: podemos combinar perspectivas personales, con perspectivas de diferentes especialidades, además de las perspectivas de culturas muy distintas.

Cuando sumamos distintas perspectivas añadimos complejidad a cualquier tarea, pero también más posibilidades para innovar, mejorar y superar límites. Y así  es como  los equipos multiculturales nos pueden hacer más competitivos a nivel internacional (y local, claro está).

Pero, una vez más, es esencial que los equipos comprendan los retos de esta complejidad y que sepan gestionarlos adecuadamente. Si no, no hay ventajas sino desventajas (en forma de conflictos, malentendidos, falta de confianza y, en consecuencia, pérdida de productividad).

3.Múltiples interpretaciones

Ocurre exactamente lo mismo con las interpretaciones que con las perspectivas. Cada miembro de un equipo multicultural es una sorpresa en potencia. Ante cualquier problema, reto o tarea, cada uno puede interpretar los hechos de una manera totalmente distinta. Es un terreno fértil para el choque cultural

Los equipos multiculturales necesitan Formación multicultural y herramientas prácticas para que sus diferencias aporten beneficios.

 

4.Mayor creatividad

Está demostrado en numerosos estudios que los equipos multiculturales son más creativos que los homogéneos. Esto ocurre precisamente gracias a sus grandes diferencias, pero siempre y cuando sepan gestionarlas, apreciarlas y sacar provecho de ellas.

5.Mayor y mejor capacidad para solucionar problemas

Como es de esperar, los más creativos encuentran mejores soluciones a cualquier problema. Los equipos multiculturales bien liderados, gestionados y formados reúnen todos las ingredientes para ser los mejores a la hora de aportar soluciones novedosas para cualquier problema.

6.Mejores relaciones internacionales

Como es lógico, los equipos multiculturales cuentan con un gran recurso: nativos que conocen a fondo las culturas de los países en los que la empresa está o quiere estar operando. Son personas capaces de servir de puente entre dos o más mundos. Son verdaderos tesoros que ofrecen información, perspectivas e interpretaciones para mejorar relaciones con empleados, clientes, proveedores e incluso gobiernos en el extranjero.

7. Mejor Marketing

La única manera de hacer un marketing efectivo en cualquier país es adaptándose a la cultura del destino. Los equipos multiculturales arrasan una vez más porque pueden aportar estrategias efectivas para sus culturas natales.

Los planes de marketing hoy deben ser interculturales. Un buen  marketing a nivel internacional requiere la máxima inteligencia cultural. Es importante formarte primero en temas de interculturalidad. También hay que desarrollar una perspectiva multicultural que respete los valores de diversas personas.

8.Mejor comprensión de mercados locales en todo el mundo

Las reglas del juego cambian en cada lugar. Así que una vez más, los equipos multiculturales que cuentan con nativos de los países destinos aportan ventajas. Pueden aconsejar sobre cómo actuar en diversas situaciones.

9. La diversidad hay que cultivarla

Sería absurdo decir que cultivar un huerto no tiene sentido porque puede fracasar, porque puede salir alguna mala hierba, porque existen plagas…

Y es así con la diversidad. Es un fenómeno que puede fomentar conflictos o colaboraciones. Puede aumentar o disminuir la productividad. Puede convertir nuestro proyecto en una jungla donde no haya quien entre, o en un huerto que nos dé buenos frutos de la mejor calidad.

Todo depende de cómo lo trabajemos. Hay que preparar el terreno con una buena formación intercultural específica para el trabajo en equipos multiculturales. Luego, hay que saber liderar y gestionar el equipo, de manera que las malas hierbas se detecten siempre a tiempo para arrancarlas desde la raíz y así seguir creciendo.

 

10. Mejora la reputación

Si mejoran los resultados, mejora la reputación; pero no solo por el cumplimiento de objetivos. También en ejemplaridad, contar con políticas contra la discriminación y el racismo, y con planes de acogida, dará a la empresa un plus ante sus competidores.

De esta manera, nuestros equipos multiculturales van a ser los más productivos, los más creativos y los más innovadores…

…Y seguramente los más felices también.