El microentorno está formado por un conjunto de factores que afectan a un grupo concreto de empresas que tienen características similares y que desempeñan su actividad en un mismo sector productivo.
Se trata de elementos cercanos a la empresa y sobre estos factores, la empresa puede ejercer un cierto control. Aquí encontramos:
La competencia: Muchas veces los competidores condicionan el comportamiento de una empresa. Para una empresa es clave conocer el número de competidores que tiene y la manera en la que se comportan. Por ejemplo, si en el sector de telecomunicaciones, una empresa ofrece todo el fútbol por 6 euros al mes, esta decisión condiciona el precio a sus competidores, que tienen que bajar el precio para poder competir.
Los clientes reales o potenciales El número de clientes y el comportamiento de los mismos supone un factor clave que afecta a las decisiones de la empresa. Las decisiones de una empresa pueden cambiar mucho según el tipo de clientes que tenga.
Conclusión
Hoy el escenario en el cual compiten los negocios del sector es otro. Las necesidades y expectativas del cliente pueden cambiar y no ser las mismas. Este cliente no dudará en cuestionar su compromiso con aquellas marcas u organizaciones que no sean capaces de cumplir sus expectativas