Fases de un conflicto

Las fases que atraviesa un conflicto son: Incubación, Manifestación, Explosión, Agotamiento y Resolución.

En las dos primeras, predomina el componente racional pero, a partir de la explosión, los componentes emocionales se convierten en lo más importante. De esa forma o se “limpia” la parte emocional o el conflicto no se soluciona.

En las dos primeras fases, incubación y manifiestación aquellas en la que el problema se está creando y cuando aparecen sus primeras manifestaciones, el manejo del factor racional es fundamental. El conflicto todavía no se ha “hecho público” por lo que la cuestión emocional es más manejable. En estas dos primeras fases es todavía posible apelar a argumentos basados en los hechos concretos y desligados de cuestiones personales.

I.   Fase: La Incubación

La primera fase que podemos describir en un conflicto es cuando éste está latente, incubación. Todavía no se manifiesta, no aparecen muestras explícitas pero sí es cierto que  empiezan a reunirse las condiciones “necesarias” para que surja.

En esta fase el problema que es fuente de conflicto existe y no se toman medidas para atajar estos detonantes.

II.   Fase: Manifestación

Empiezan a aparecer las primeras manifestaciones del conflicto, surgen avisos, muestras, indicios de que una de las dos partes, o incluso las dos, no se sienten cómodos con la situación que viven. El líder del equipo ha de estar siempre atento a estas manifestaciones pues, lógicamente, son declaraciones más o menos encubiertas de que las cosas no van bien y hay que solucionarlas cuanto antes. Estas evidencias son llamadas de atención y la persona que dirige equipo no puede pasarlas por alto porque las cosas no van a arreglarse solas.

III.   Fase: Explosión

En esta fase es cuando el conflicto explota. El conflicto se ha instalado entre las partes. Se ha llegado a un punto en el que ninguno de los implicados está dispuesto a ceder. De no actuar, en esta etapa el conflicto podría perpetuarse en el tiempo o quedar sin resolver.

    IV.   Fase: Agotamiento

Esta fase puede existir o no. Si la fase no existe, es posible que de la explosión se pase directamente a la resolución. En este caso, empieza la negoción y se busca suavizar la posición de ambas partes para poder llegar a un acuerdo.

Sin embargo.  lo habitual es que tras la explosión el conflicto entre en una etapa, más o menos larga, en la que no se soluciona y parece que se está esperando a que éste se solucione solo.

Esta fase es la de agotamiento. Agotamiento no significa sólo que el conflicto entre en vía muerta y se prolongue en el tiempo, sino que, sin encontrar una solución, el conflicto llegó a su límite. Sin embargo, la solución no llega o no se consigue.

 

V.   Fase: Resolución

La última etapa será la de resolución del conflicto, es decir, las dos partes encuentran una solución con la que están de acuerdo.

El conflicto termina con la toma de una decisión por las partes o por una parte mediadora. Esta decisión debe respetar la normativa y satisfacer por igual, en la medida de lo posible, a ambas partes.

Desde que el conflicto explota y se manifiesta ante los demás, el componente emocional pasa a ser fundamental. Ya no sólo es importante la solución al conflicto en sí mismo sino también manejar los sentimientos que se han originado y cuya correcta gestión puede llegar a ser el elemento fundamental en la resolución del conflicto.

No siempre se tienen  que dar todas estas etapas, depende de cada caso. Por ejemplo, si el problema se ataja desde un inicio, de la fase de “Incubación” se puede pasar directamente a la Fase de “Resolución”