Una persona creativa es aquella que utiliza su imaginación para buscar maneras de crear ideas o cosas y solucionar problemas o desafíos usando los recursos a disposición. Son personas de inteligencia normal; hay personas muy inteligentes pero poco creativas.
La persona creativa se destaca por su originalidad, su poder de adaptación y su curiosidad. El uso de la creatividad se ve de forma clara en personas que se desarrollan en el campo del diseño, las artes en general, aunque es importante mencionar que la creatividad puede ser aplicada en cualquier campo o área en la que se desempeñe el individuo.
Todos somos creativos. Y mientras algunas personas son naturalmente más creativas que otras, todos podemos tener ideas creativas.
El problema es que, a medida que crecemos, la mayoría de nosotros aprendemos a inhibir la creatividad, por motivos relacionados con el trabajo, el comportamiento aceptable y ajustarnos a la idea de ser un adulto.
Ponti considera que existen 2 perfiles de personas en las organizaciones. Los deliberados actúan con lógica, método, secuencialidad y ensayo-error. Por otra parte, los espontáneos son más intuitivos, holísticos, “despistados”, soñadores… Esas diferencias se corresponden con dos redes cerebrales distintas y complementarias: la red de control ejecutivo en el caso de los deliberados y la red por defecto en el de los espontáneos. Todos podemos trabajar para mejorar ambas redes y, por ende, ambos estilos creativos.
Según franc Ponti, que unas personas sean más creativas que otras se debe a una combinación de aprendizaje, estímulos, genética, talento, motivación, práctica intensiva, entorno y muchas cosas más. Hay muchas teorías. La gran mayoría de expertos en creatividad concede relativamente poca importancia a la genética y, en cambio, insiste en la relevancia de los factores ambientales. Al final del camino, o al principio, según se vea, la creatividad se construye, se diseña, se vive, se sueña.
En líneas generales, no existen acuerdos respecto a los rasgos de las personas creativas. Existen diferentes investigaciones científicadas, cada una con diferentes perfiles y conclusiones. Lo que está claro es que no existen patrones definidos y que hay personas que destacan por su faceta creativa desde una profesión concreta.
Identificar las las competencias de las personas creativas es útil como líder para identificar el potencial creativo y ser más capaz de crear equipos de innovación con mayor potencial de éxito, así como para crear entornos donde las personas puedan desarrollarse.
El blog de la Sociedad la innovacion ha creado un listado de 10 competencias de las personas creativas a nivel técnico, que son necesarias para el desarrollo de un proceso creativo con éxito. Lo más importante que un directivo debe comprender aquí es que, para innovar, una sola persona no puede disponer o desarrollar todas estas competencias necesarias para el proceso creativo. La creatividad necesita de la diversidad
Estas son las 10 competencias técnicas del proceso de innovación que caracterizan a la persona creativa: