Muchas veces cometemos el error de enviar mensajes sin considerar a quién nos dirigimos y entonces nuestro mensaje no es comprensible, nuestra audiencia no parece entender lo que queremos comunicar y por lo tanto no tenemos respuesta.
Hay que diseñarlos teniendo en cuenta cada audiencia y respondiendo a 2 preguntas:
La primera parte (1) trata sobre el asunto del mensaje ¿qué quiero comunicar? y la segunda parte (2) tratará sobre cómo voy a comunicar.
Después hay que dar contenido atractivo para atraer la atención, como, por ejemplo: contenido interactivo, vídeos, etc.
Para tomar decisiones eficientes con respecto a los mensajes, debemos considerar las siguientes variables:
- Alcance: Masividad; Segmentación; Personalización. Cuánta gente tiene que recibir el mensaje.
- Direccionalidad: Emisión; Escucha; Interacción. Tiene que haber un ida y vuelta en la comunicación.
- Tipo de Mensaje: Publicitario; Periodístico; Editorial; Informativo; Colaborativo; Socializador. Qué características tiene el mensaje.
- Impacto: Recordación; Saturación; Creatividad. Qué queremos que genere el mensaje en el destinatario.
- Frecuencia: Periódico; Puntual. Qué frecuencia van a tener los mensajes.
- Inversión: Tiempo; Personas; Dinero. Cantidad de recursos qué disponemos para realizar la comunicación.
- Lógica Discursiva: Audiovisual; Presencial; Impreso; Digital. Qué tipo de soporte necesitamos para enviar el mensaje.