Objetivos personales : pasos para definirlos

Como personas tenemos sueños de vida, casi todos tenemos una visión de quiénes nos gustaría ser en el futuro.  Aun así, establecer metas  y objetivos a veces puede ser un ejercicio  difícil.  Muchas veces, no sabemos por dónde empezar, y en algunos casos creemos que nuestros objetivos son imposibles de alcanzar. Este es un problema de creencias.

Sin embargo, si tu lo decides serás capaz de establecer objetivos de vida y alcanzarlos.

Paso 1  ¿Qué quieres?

Piensa en lo que quieres. Muchas personas solo saben vagamente lo que quieren en la vida.

  • Toma un bolígrafo y un papel y empieza a anotar las cosas que son importantes para ti en la vida. En esta etapa, está bien que escribas elementos generales, pero trata de no ser impreciso.
  • Por ejemplo, si lo primero que aparece en tu mente es la felicidad, está bien. Sin embargo, debes tratar de definir ese término. ¿Qué significa “felicidad” para ti? ¿Cómo considerarías una vida feliz?

Paso 2 ¿Quién eres?

Escribe sobre ti. Una buena manera de empezar a pasar de lo general a lo específico es hacer una escritura libre sobre ti. Piensa en tu personalidad y en tus intereses. 

  • Escribe sobre la forma en que te gusta pasar tu tiempo. Empieza a hacer una lluvia de ideas al anotar lo que te gusta hacer 
  • No te limites a actividades o experiencias que creas que son productivas o que valen la pena realizarlas.
  • Escribe sobre lo que te interese o sobre lo que te gustaría aprender más. ¿Te interesa la ciencia, la literatura o la música? Cualquiera de ellas podría convertirse en una actividad para toda la vida.
  • Escribe sobre cosas acerca de ti que te gustaría mejorar. ¿Esperas desarrollar habilidades como orador, escritor o fotógrafo? Una vez más, todas estas opciones pueden convertirse en actividades para toda la vida.

Paso 3 ¿Piensa en tu futuro?

Imagina tu futuro. Piensa en tu futuro ideal. ¿Cómo se ve? Hazte preguntas que te ayudarán a llegar a una visión detallada.

  • ¿A qué hora quieres levantarte cada mañana?
  • ¿Dónde quieres vivir: en una ciudad, en una zona rural, en un país extranjero?
  • ¿Quién estará ahí cuando te despiertes? ¿Para ti, es importante tener una familia? Si es así, un trabajo que te exija largos viajes fuera de la ciudad podría no ser la mejor opción.
  • ¿Cuánto dinero quieres ganar?

Paso 4 Sé Concreto

Haz que tus metas sean específicas. Después de toda esta lluvia de ideas, debes tener algunas ideas sobre qué te gustaría hacer con tu vida. Ahora es momento de hacer que sean lo más específicas posible.

  • Por ejemplo, es posible que en este punto tengas la idea de que quieres convertirte en un científico. Es un buen inicio. Ahora piensa en qué tipo de científico te gustaría ser. ¿Quieres ser un químico, un físico o un astrónomo?
  • Debes ser lo más específico posible. Imagina que has determinado que convertirte en un químico podría ser el camino adecuado para ti. Ahora pregúntate qué tipo de trabajo te gustaría hacer dentro de ese campo. ¿Quieres trabajar para una empresa privada o desarrollar nuevos productos? ¿Quieres enseñar química en la universidad?

Paso 5 ¿Por qué?

Piensa en el porqué. A esta altura, es probable que tengas algunos candidatos fuertes para las metas de tu vida. Examina cada uno de ellos y pregúntate: “¿Por qué quiero esto?”. Tus respuestas podrían llevarte a modificar tus metas.

  • Por ejemplo, digamos que has decidido colocar “convertirme en un cirujano” en la lista. Te preguntas por qué y determinas que es porque los cirujanos ganan mucho dinero y son bien respetados. Esas son razones válidas.  Si estas razones no te convencen, considera otras metas que podrías alcanzar con los mismos beneficios de riqueza y respeto.

Paso 6 Prioriza

Clasifica tus metas. Cuando tengas algunas (o muchas) posibles metas para tu vida, es momento de que en serio hagas un plan para alcanzarlas.

  • Determinar qué objetivo es el más importante y empieza a pensar en el plan.
    • En este punto, es posible que también sea necesario que empieces a sacar algunas metas de la lista.
    • Otras metas podrían funcionar bien en conjunto. Por ejemplo, si quieres ser un cirujano y abrir una clínica, podrías combinar ambos para crear una nueva meta: abrir una cervecería.
    • Una parte de este proceso de clasificación será una cuestión de evaluar tu compromiso personal con cada meta.