EFICACES Y EFICIENTES
En este post me pongo el sombrero azul para hablar de resultados y de la diferencia entre eficacia y eficiencia. Ocurre que solemos confundir la eficacia y la eficiencia, se emplean como sinónimos y no es así.
Diferencias entre eficiencia y eficacia
La eficiencia
La eficiencia en comunicación interna está ligada a los recursos disponibles, al ahorro de costes, a la creatividad.
Un ejemplo de eficiencia podría ser, hacer viable un proyecto de formación consiguiendo los objetivos con un presupuesto económico ajustado y en un plazo record.
Para este trabajo nos asignan recursos referidos a: dinero, nº de personas, herramientas … Nosotros controlamos los tiempos, optimizamos todos los recursos, implicamos al personal, evaluamos la actividad formativa y comprobamos según unos indicadores que todos los integrantes han alcanzado la meta.
Hemos llegado a la meta en poco tiempo, gastando pocos recursos, con un ahorro de costes para la entidad. ¡Somos eficientes!.
La eficiencia hace alusión al mínimo esfuerzo y al ahorro.
La eficacia
La eficacia en comunicación interna está vinculada al esfuerzo del responsable del área, a su sentido práctico, a su capacidad de conseguir lo que se propone.
Un ejemplo de eficacia podría ser gestionar y tramitar un taller sobre Gestión de equipos dirigido a mandos medios, fuera de horario laboral.
En este caso, no existe motivación por el aprendizaje debido a la experiencias anteriores y al poco tiempo disponible. Le advierten a la responsable que la no habrán inscripciones, debido a la pasividad de los mandos.
La responsable moviliza al personal a través de una campaña en la newsletter y con videos para movilizar a los mandos de la empresa, pone un título atractivo al taller y consigue que un 90% de los mandos de la organización se inscriban y asistan al curso. Lo mejor de todo es que organiza un taller lúcido y todos salen motivados con la temática del aprendizaje.
La frase que sintetiza la eficacia sería:
No sé como se la ingenia, pero ha conseguido la implicación de los mandos más reacios a la formación.
En este aspecto cuenta mucho la auto-motivación, el sentido de responsabilidad, la simplificación y creatividad para hacer las gestiones adecuadas y la destreza para conseguir el objetivo propuesto.
¡ Somos eficaces!.
La eficacia hace referencia a la capacidad para obtener resultados.
CONCLUSIÓN
Comenzar siendo eficaces.
Aunque el objetivo y lo ideal sería ser eficaces y eficientes, es recomendable comenzar siendo primero eficaces (consiguiendo objetivos) y después eficientes (generando además ahorro, optimizando recursos)
Ambos retos dependen de la cultura de empresa y de las actitudes de sus directivos y líderes. Si estos líderes se esfuerzan por ser eficaces y eficientes, los miembros de sus equipos, probablemente sigan su ejemplo.