Comunicación interna: ¿prioridad o frivolidad?
Este post utiliza el sombrero negro porque pide cautela, aunque también, el sombrero rojo porque reacciona y da la voz de alerta. Resume las 10 señales que indican la urgencia de reforzar y gestionar la comunicación interna de forma profesional.
Si su organización presenta alguno de estos signos y no reacciona, probablemente, a corto plazo, se ubicará en una posición más débil, perdiendo ventaja competitiva.
El área de comunicación interna ¿es prioridad?
Sí, lo es.
Sí, la comunicación interna es un área prioritaria y estratégica, que conecta a personas y las integra en torno a los objetivos del negocio. Como cualquier área o unidad del negocio necesita de unos presupuestos, recursos humanos y de una metodología y está llamada a rendir cuentas, a partir de una evaluación basada en métricas y KPIs.
No, no lo es.
No, la comunicación interna no es considerada como inversión prioritaria. Se cree que su gestión puede esperar, existen otras urgencias.
La realidad es que muchas empresas en España aún no cuentan con un área de comunicación interna. El principal argumento es la falta de presupuesto -no hay dinero-; la crisis; no la necesitamos; apostamos por la comunicación interna natural; la empresa tiene bastante con pagar a sus empleados, entre otras excusas.
Empresa: 10 signos de alarma
A continuación, enumero 10 signos que evidencian la necesidad de contar con un profesional responsable de gestionar la comunicación interna.
Signo de alarma nº 1
Cuando el clima laboral está dominado por la desmotivación y desinformación.
La gente acude al trabajo por cumplir, por rutina y por el sueldo. En el ambiente de trabajo se percibe dejadez, hay pocas iniciativas; predomina la tensión , el stress y la falta de creatividad.
Hay absentismo, accidentes laborales; poca productividad. El puesto de trabajo ya no motiva y la apatía se contagia.
Signo de alarma Nº2
Cuando hay desconocimiento de los objetivos, del proyecto del negocio y de los resultados de su actividad
Por increíble que parezca existen empresas herméticas, desconfiadas que deciden no comunicar. Por cultura no facilitan al empleado información oportuna, completa y concreta sobre la actividad empresarial. Los empleados desconocen los valores, las políticas de empresa, las metas del negocio y los nuevos proyectos.
Tampoco se pone a disposición del personal información útil y actual para el mejor desempeño del área y de los diferentes puestos.
Signo de alarma Nº3
Cuando la organización está fragmentada, no hay conexión entre dptos.
Los departamentos son entes aislados; compiten por el poder, no comparten, no conectan.
No se estimula la creación de equipos de trabajos mixtos. En la empresa fragmentada, las áreas compiten entre sí; rivalizan por el mejor presupuesto, por los mejores despachos, por el afán de protagonismo. Actúan como pequeños reinos de taifas, no se sienten parte de un gran equipo.
Signo de alarma Nº 4
Cuando hay fuga de talento.
Los colaboradores cualificados de alto valor, deciden voluntariamente abandonar la empresa. No se les cuida, ni acoge, ni reconoce.
Existen empresas que exigen sin objetivos previos, sin evaluar al empleado, no se le pregunta respecto a su satisfacción con su empleo, no existen entrevistas periódicas de desempeño donde se valoren sus competencias, rendimiento, actitudes, aportaciones…
El colaborador se marcha sin realizar ninguna entrevistas de salida , no se investigan los verdaderos motivos de su marcha.
Signo de alarma Nº 5
Cuando hay demasiados rumores.
Los empleados con acceso a la información se convierten en fuentes de información. Las redes informales se disparan y se aviva la imaginación para explicar decisiones como por ejemplo: despidos, nombramientos y posibles cambios.
La rumorología, la inventiva y las suposiciones alimentan los radiopasillos.
Signo de alarma Nº6
Cuando el producto/servicio es bueno, pero la productividad es negativa.
La empresa tiene un buen producto, pero el personal trabaja sin norte, sin saber por qué. Tienen una idea vaga del proyecto empresarial, no existe responsable que canalice los mensajes importantes, nadie explica, nadie recuerda a la plantilla, la misión, la visión y los valores de la organización. Por supuesto, mandos medios y líderes también descuidan contar el por qué de los procesos internos, no se recuerdan las normas de calidad.Como consecuencia, la productividad del personal no es la esperada; la empresa incurre en déficit.
No comunicar o hacerlo de forma ineficaz, tiene unos costes elevados para cualquier negocio.
Signo de alarma Nº7
Cuando no hay acierto con los canales de comunicación.
Disponer de una intranet, contar con una newsletter eventual, disponer de un tablón de anuncios presencial y digital, para anunciar cambios, no es comunicar; es informar , NO es gestionar la comunicación interna.
Los canales oficiales recogen mensajes aburridos, que pocos leen, no atienden a los intereses de las audiencias, no responden a ninguna estrategia, ni a ningún plan.
Algunos empresarios creen que la APP interna, los blogs, las redes sociales internas, son la panacea que resuelve la falta de otros canales tradicionales, como por ejemplo, la comunicación personal con el colaborador, las reuniones grupales y presenciales con toda la plantilla. La empresa no consigue, a pesar de sus canales digitales, crear espacios de opinión y participación.
La empresa no acierta con los canales adecuados, no existe una auditoría de canales, como tampoco se evalúa la eficacia de los actuales.
Signo de alarma Nº 8
Cuando no se favorece la formación personalizada, ni el aprendizaje permanente.
Existen cursos de formación disponibles para el colaborador que lo desee; sin embargo no hay promoción a nivel interno. RRHH no tiene tiempo para comunicar su propuesta de valor, por tanto, no diseña, ni ejecuta campañas para divulgar sus proyectos formativos.
Tampoco existe un estudio de necesidades formativas de cada colaborador, ni se muestra interés en su carrera profesional. La formación es un gasto en tiempo y dinero que la empresa no puede permitirse.
Los colaboradores no ven posible el desarrollo de su carrera profesional.
Signo de alarma Nº 9
Cuando las comunicaciones internas carecen de planificación y estrategia.
No existe ningún plan; todo se improvisa. La comunicación interna no es una actividad permanente, planificada, ni evaluada acorde a unas métricas.
La comunicación interna no marcha acorde con los objetivos, prioridades y estrategia del negocio.
Las comunicaciones escritas, grupales, la comunicación con los líderes y otros canales audiovisuales y digitales se activan de forma esporádica, con contenidos puntuales, sin que nadie haga un seguimiento de los mismos.
No existe plan de medios, los esfuerzos responden a gestionar pequeñas crisis internas, son esporádicos; los contenidos no segmentan, ni responden a las necesidades de sus audiencias. La comunicación interna no es estratégica.
Signo de alarma Nº 10
Cuando domina la improvisación.
No se aprovechan las oportunidades informativas, ni el sentido de oportunidad. Se comunica sin atender la eficacia del mensaje.
Se lanzan mensajes a última hora, cuando la situación apremia, sin considerar las características del público objetivo destinatario del mensaje.
Todo se decide en el momento; se hace todo de prisa; como consecuencia, muchas veces no se repiten los mensajes claves, ni se cuida su eficiencia, ni eficacia.
Reflexión
Si su empresa cuenta con alguna de las carencias expuestas es recomendable contratar cuanto antes, a un especialista en comunicación interna. No hay que esperar que las cosas vayan a peor.
¡La comunicación interna estratégica es prevención e inversión!.
Tú, ¿qué opinas?
[polldaddy poll=6745225]
Te puede interesar
Really appreciate you sharing this post.Thanks Again. Really Great. kegcdkakebda
I'm glad the post was to your utility.Thank you and Greetings.